Los belgas no pierden oportunidad de celebrar nada. Me encanta. Me apunto.
Y si es con un apéro mejor que mejor. ¿Dónde y a qué hora?
En lugar de dejarse llevar por la depresión posvacacional se lanzan a festejar que ya estamos todos aquí otra vez, con sus manifestaciones, sus cortes de tráfico, su helicóptero sobrevolando el centro todo el día; y así quedamos amigos y vecinos para desearnos una bonne rentrée.
Volvimos de España a finales de agosto para tener unos días de adaptación y aclimatación antes de volver al trabajo e iniciar el curso nuevo. Somos gente con suerte y tenemos unos vecinos (alemanes) la mar de simpáticos con los que tuvimos nuestra cena de rentrée el último fin de semana, regada con vino español. Así es más fácil volver a aterrizar en el barrio y en la vida que llevaba "en pausa" las últimas cinco semanas.
Y llegó el 31 de agosto. Lunes.
Tocaba preparar le cartable y formalizar la matrícula del peque en la guardería.
Y así fue como el día 1 de septiembre hicimos la rentrée.
Alejandra empezando el equivalente a Infantil 2 en el mismo colegio en el que está desde que llegamos. Descubriendo que ya no es "la nueva" porque hay mucho cambio de alumnado que se mueve igual que sus padres y unos se han ido pero han llegado otros, incluso algún español.
Elías empezando la guardería por las mañanas para tener niños con los que jugar, ir haciendo oído en francés y quemar un poco de energía.
Y yo... yo es la primera vez desde que vivo en ésta ciudad que he salido a la calle sin niños o que he estado en mi casa sola. Mi rentrée ha supuesto un gran cambio. Me toca descubrir qué voy a hacer ahora con esas 4 horas...
Admito sugerencias...
Lanzate al punto, como yo. Te advierto que es adictivo!
ResponderEliminarCarmen